En medio de una nueva ola de acusaciones y denuncias que azotan al sector forestal chaqueño, la Asociación de Productores e Industriales Forestales de Juan José Castelli (APIF) ha decidido alzar la voz para defender la viabilidad y la importancia de su actividad. El reciente operativo judicial, que ha captado la atención de los medios nacionales, es visto por los productores como otro episodio en una serie de ataques sistemáticos motivados por intereses políticos y mediáticos.
La APIF denuncia que estos ataques no solo desinforman sino que buscan desacreditar una actividad crucial para la economía de la región. En particular, el foco se ha puesto sobre la Ley Provincial de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos, cuya suspensión se está solicitando en algunos sectores, amenazando con paralizar el sector forestal.
El impacto de una posible suspensión de esta ley sería devastador. La actividad forestal no solo es un pilar económico sino que también es una fuente vital de empleo para más de 20,000 trabajadores directos e indirectos en el Chaco. Desde carpinteros hasta productores de carbón y tanino, la cadena de valor forestal involucra a aproximadamente 2,000 establecimientos industriales y alrededor de 1,000 productores que dependen de una estructura legal estable para operar.
“La actividad forestal es un pilar económico en la región,” afirma un portavoz de la APIF. “Cada uno de los productos que obtenemos, desde la madera para muebles hasta el carbón vegetal, juega un papel esencial en la economía local y nacional. Los ataques actuales no solo ponen en riesgo esta industria, sino que amenazan con destruir empleos y perjudicar a miles de familias que viven de esta actividad.”
La APIF sostiene que el sector forestal es un aliado crucial en la lucha contra el desmonte ilegal. La madera extraída legalmente se destina a los mercados nacional e internacional, mientras que la madera obtenida de forma ilegal suele terminar en el comercio negro o es destruida. Este contraste subraya la importancia de los permisos y guías forestales que regulan la actividad y aseguran la legalidad del comercio de productos forestales.
La Asociación de Productores e Industriales Forestales de Juan José Castelli denuncia maniobras mediáticas y políticas que buscan frenar una actividad vital para el Chaco.
La denuncia federal actual, según la APIF, forma parte de una estrategia que se repite cada pocos años. Las acusaciones suelen terminar en fracasos judiciales, pero no sin antes causar un daño considerable a la actividad forestal y sus trabajadores. “Estamos cansados de ser usados como chivos expiatorios en maniobras políticas,” declara el portavoz. “Pedimos que la justicia y la sociedad consideren los verdaderos impactos y motivaciones detrás de estas acusaciones.”
El riesgo de una paralización en la actividad forestal no es solo económico; es también social. La potencial pérdida de puestos de trabajo afectaría a numerosos pueblos y ciudades del interior del Chaco, donde las oportunidades laborales son limitadas. En un contexto de incertidumbre económica, el sector forestal representa una de las pocas fuentes de empleo genuino disponibles para muchas familias.
La APIF hace un llamado a la prudencia y a la evaluación equitativa de todos los aspectos de esta situación. Exhorta a la justicia, a la sociedad y a las autoridades a considerar la vital importancia de la actividad forestal para la economía regional y a evitar que intereses políticos o mediáticos pongan en peligro una industria que sostiene vidas y contribuye significativamente a la economía provincial.
En tiempos de crisis económica y social, proteger la actividad forestal no es solo una cuestión de mantener empleos, sino de preservar una tradición y una fuente esencial de bienestar para miles de chaqueños. (Fuente: Pórtico Noticias)