El cabo Carlos Miño fue detenido tras amenazar con un cuchillo a sus camaradas de Drogas en Castelli.
La noche del viernes una comisión de Gendarmería Nacional detuvo a Carlos Fernando Miño, cabo primero de la Policía del Chaco, involucrado en la causa en la que se investiga una asociación ilícita de policías y funcionarios judiciales.
Según la investigación, la banda se dedicaría a la comisión de varios ilícitos, principalmente la comercialización de estupefacientes de los que se apoderarían en los procedimientos.
En primera instancia fueron detenidos el subcomisario Cristian Obregón, jefe de Drogas de Fuerte Esperanza, y Ariel Peña, ayudante fiscal de Narcomenudeo, señalados como los organizadores de la banda.
La detención de Miño fue solicitada por el fiscal federal Patricio Sabadini después de que éste irrumpiera en la División Drogas de Juan José Castelli empuñando un cuchillo, y amenazara a gritos a sus camaradas.
Según la denuncia, achacándole haberlo incriminado falsamente, los amenazó con acuchillarlos advirtiéndoles que conocía sus domicilios y los de sus familiares.
Pero otras versiones aseguran que gritaba “ustedes también van a caer porque están todos metidos.