El gobernador Jorge Capitanich encabezó la celebración del 107° aniversario de Charata: “No queríamos hacer actos, queríamos venir, abrir una canilla y que haya agua”, dijo, en alusión a la habilitación del primer tramo de la obra del Segundo Acueducto del Interior en esa localidad.
La habilitación del acueducto fue “simbólica”, ya que consistió sólo en la apertura de una canilla en la casa de una vecina.
En la oportunidad, casualmente, un vecino se aproximó y tomó la palabra para pedir “tener paciencia a quienes nos gobiernan”, por la “noble tarea de gestionar para todos”.
Ese fue el disparador para que el Gobernador rompiera en llantos, emocionado por el “reconocimiento” a la gestión: “Si no hubiéramos hecho tanto esfuerzo, hoy no tendrían agua”, dijo.
Sin embargo, no hizo mención a los avatares atravesados por la obra que debió ser inaugurada en hasta 9 años, al inicio de su segundo mandato, de acuerdo a los plazos definidos en la licitación celebrada en 2009 con la Fiesta del Agua, también en Charata.
fuente: HDP NOTICIAS