El robo de la aeronave que terminó precipitándose a tierra, este miércoles en Villa Angela, no hace más que aumentar las sospechas sobre la capacidad de las autoridades para prevenir o investigar a fondo estos hechos. Es el segundo caso en menos de un mes.
Desde el Foro Popular contra el Narcotráfico, su titular Miguel Chamorro, viene denunciando hechos que con el tiempo fueron conformando un patrón que confirma el avance del narcotráfico y el crimen organizado en la región.
Fue Chamorro quien advirtió por el ingreso de ciudadanos colombianos, que con la sola declaración jurada “blanqueaban” su ingreso al país por la Isla del Cerrito; también fue Chamorro quien denunció la red de pistas clandestinas donde aterrizaban aeronaves sin ningún control estatal; fue Chamorro quien advirtió del ingreso de integrantes del Primer Comando Capital (PCC) en nuestra región, temible organización criminal brasileña con ramificaciones en Brasil, Paraguay y la Argentina; también advirtió de la “rosarización” de Sáenz Peña, cuyo escándalo más reciente es la imputación de gendarmes, funcionarios judiciales provinciales y federales, vinculados con un poderoso clan criminal; por mencionar solo algunas de las advertencias del referente social en los últimos 15 años.
Respecto de las aeronaves, Chamorro había advertido que estos aviones presentaban características muy convenientes para el contrabando, el narcotráfico y la trata de personas: alta maniobrabilidad, gran autonomía y capaz de aterrizar y despegar en espacios reducidos.
Todas estas advertencias fueron volcadas en sendas notas, acompañado por referentes sociales de distintas organizaciones, dirigidas a la Cámara de Diputados del Chaco, al Procurador General y su adjunto, a los fiscales federales que intervienen en este tipo de delitos, por mencionar algunos. Lo grave no es la falta de respuestas, sino que hayan ignorado las advertencias, lo que habla de negligencia.
“No hace falta ser un especialista para darse cuenta”, repite frecuentemente ante la llamativa inacción de las autoridades. Según Chamorro, todo esto está relacionado con actividad financiera “con la hermana República del Paraguay”, donde exfuncionarios provinciales llevan adelante exitosos emprendimientos, por los que tuvieron que dar explicaciones ante el Congreso de ese país, ante supuestos lazos con organizaciones criminales brasileñas.
La frase “todo tiene que ver con todo”, que popularizó Pancho Ibáñez en su icónico programa El Deporte y el Hombre, se adapta perfectamente y ya que no se puede analizar de manera aislada. Hay mucho para investigar, no alcanza con una “Mesa de elogios mutuos”, pónganse a trabajar y no maten al mensajero.