La diputada Andrea Charole impulsa el Proyecto De Ley Nro:1841/2021, la iniciativa busca incorporar como asignatura o materia en la Carrera de Tecnicatura Superior en Enfermería Profesional de la Escuela de Salud Pública de la Provincia del Chaco el Lenguaje de Señas, como así también en todo otro Establecimiento Educativo Sanitario de índole privada.
El fin inmediato de esta iniciativa es otorgar el derecho del Acceso a la Salud, el vínculo de la sensibilidad inclusiva de las personas hipo acústicas, sordo/a o con deficiencia auditiva, las cuales no pueden darse a entender sino es a través del lenguaje de señas.
Esta propuesta didáctica y curricular debe ajustarse a las necesidades en materia de Salud para la comprensión y/o entendimiento de los futuros profesionales con el paciente con capacidades hipo acústicas o deficiencia auditiva en cada etapa de aprendizaje y respetando sus niveles de pensamiento.Un currículo bilingüe acorde con las etapas que conforman el ciclo académico, elemento fundamental para el Lenguaje de Señas y de todo proceso educativo.
El objetivo primordial es erradicar las barreras de comunicación, por medio de la capacitación en Lenguaje de Señas, no solo para los profesionales de la Salud, sino también para todos los funcionarios públicos que componen los órganos estatales, como así también para los estamentos privados.
FUNDAMENTOS DE LA INICIATIVA
El presente proyecto tiene por objetivo esencial que las personas, que carezcan de su capacidad sensorial auditiva, se puedan integrar sin ningún tipo de problema a diferentes sectores de la salud.
Esta surge en la necesidad de integrar plenamente a las personas que por su condición, utilicen lenguas de señas como medio de expresión, comunicación y aprendizaje, o sea que por causas naturales o sobrevivientes, carezcan de su capacidad sensorial auditiva.
Siendo el lenguaje una capacidad, facultad humana que todos tenemos, y que nos permite acceder a la interacción con el mundo a un grado de participación y capacidad de ejercer actividades diarias y a la relación con otros seres humanos, la posibilidad que quienes estudien en estos centros de formación, conozcan de la misma, es de fundamental importancia.
Las lenguas dotan de identidad y de sentido de pertenencia a quienes las tienen como primeras lenguas, las cuales, además, no están eximidas de construir posicionamientos políticos y culturales que reivindican el discurso como dispositivo de creación de nuevos espacios de inclusión y participación social.
Implementar el lenguaje a señas en los futuros profesionales de la salud puede ser un acto positivo para elevar la sensibilización frente a los problemas sociales, puesto que también se podrán comunicar algunos problemas o aspectos que anteriormente no se entendían.
Esto ayudará a fomentar la no discriminación desde los centros universitarios, las casas de estudios relacionados al ámbito de la salud, así como el entendimiento de esta lengua sin algún prejuicio.
Hacer que el lenguaje de señas sea una materia obligatoria dentro de la formación de los enfermeros/as, ayudará significativamente a las personas a que incrementen el nivel de comunicación y de información que hay por parte de otras.
El lenguaje es un elemento fundamental dentro de la sociedad. Y al hablar de las personas con discapacidad auditiva, la lengua de señas se constituye en un pilar necesario para la interacción diaria y para el acceso a la información.
Sin embargo, es tan limitado el conocimiento de este sistema de comunicación, que las personas con discapacidad auditiva deben sortear diversas dificultades, desde no poder realizar trámites, hasta circular en la calle sin que las personas conozcan su lengua.
Para poder sortear la dificultad que poseen estas personas cuando acuden al sistema de salud, solicitando atención primaria o de gravedad es que establezco en esta iniciativa legislativa la posibilidad de incorporar conocimientos a los profesionales de la salud, para lograr una mayor inclusión, que las personas con esta capacidad especial pueden ser entendidas y socorridas con mayor eficiencia a la hora de manifestar un problema de salud.
La importancia de la lengua de señas también se evidencia dentro del núcleo familiar, ya que en muchos casos, la comunicación entre los padres y familiares de personas con discapacidad auditiva se complica por el desconocimiento.