Escribir sobre Elio Roca, o “Roberto” como lo conocemos aquí, es escribir sobre alguien que iluminó su vida, tanto artística como política con un sentimiento. Amor.
Y amor con hechos.
En la cúspide de su fama, demostró el amor a su pueblo donando una escuela para su ciudad, Presidencia Roque Sáenz Peña, a la que eligió para vivir por amor, teniendo los recursos para vivir en Colombia, México o Estados Unidos, nos eligió como vecinos a nosotros.
En lo artístico, su fama trascendió nuestro País, siendo condecorado en Colombia, donde le profesan incondicional cariño, al igual que en Venezuela, Centroamérica, y el sur de Estados Unidos.
Tuvo grandes éxitos en su vida, jalonada por reconocimientos, premios, 40 discos de oro y 17 de platino, protagonizó tres telenovelas y cinco películas, pero fundamentalmente ganó el título de “Cantor del pueblo”, a quien amaba profundamente.
En su generosidad, era normal escucharlo en su programa de radio diciendo “Mi amigo” a todos los que los visitaban.
En lo político, fue candidato a Vicegobernador del Chaco, Diputado Provincial, Subsecretario, y en su gestión siempre fue el amor el que guiaba sus actos, y eso se vió reflejado en sus proyectos de ley (algunos ley hoy en día), y en sus silenciosas y exitosas gestiones para la construcción del segundo puente Chaco Corrientes. De hecho, ayudó a que ese proyecto sea incorporado nuevamente al presupuesto nacional 2022.
La muestra más grande de amor es dar la vida por sus hermanos.
Y se puede dar la vida muriendo por amor al prójimo, o dedicando su vida al prójimo.
Dicen que quien brinda la vida por amor al prójimo es Cristiano, y quien la ofrenda por la Patria es un Patriota.
Hoy se nos fue un Cristiano y un Patriota.
Pero también, desde el corazón les digo, hoy se fue MI AMIGO.
El cielo va a estar de fiesta hoy.
Que en paz descanses querido compañero y amigo.
Nallip A. Salomón