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El girasol, bajo amenaza por la falta de lluvias

Jul 28, 2021

Otra vez, el clima condiciona la campaña del cultivo, por lo que los técnicos ponen luz amarilla de precaución antes de continuar con el grueso de la siembra. Estiman que podría bajar la superficie estimada por el Ministerio de Producción en el Chaco.

El cultivo de girasol en el Chaco representa un movilizador de la economía en los meses finales de cada año, sobre todo diciembre. Por eso, para los productores de mediana escala, su siembra está atada a una expectativa de buen resultado ya que, a la par de generar recursos para la microeconomía de cada pueblo, representa un flujo de dinero con el cual el productor planifica la siembra de los cultivos subsiguientes.

Mariano González, asesor privado, considera poner “luz amarilla” a la siembra de girasol, para evitar endeudamientos nuevos.

Esta industria a cielo abierto, por ende, el clima le pone un fuerte condicionante y las perspectivas en cuanto a lluvias no son alentadoras.

El Ministerio de Producción de la provincia, estimó unas 366.000 hectáreas para esta campaña 2021/2022, y ya se llevan sembradas unas 27.850 hectáreas, en zonas de Hermoso Campo, Villa Angela, Sáenz Peña, y también cerca de Pampa del Infierno.

Los departamentos Fontana y Chacabuco son los que más sembraron en lo que va de la campaña con un total de 11.000 hectáreas aproximadamente.

Sin embargo, la falta de lluvias, sumadas a intensas heladas de junio y fuertes vientos con calor en julio, más las actuales temperaturas bajas que se registran actualmente, juegan en contra de las perspectivas para continuar con la siembra del cultivo.

LA EVOLUCIÓN DE LAS CAMPAÑAS

Tomando como base datos oficiales, en el Chaco en la campaña 2011/2012 se implantaron 237.835 hectáreas, para repuntar fuertemente en la 2012/2013 con 447.100 hectáreas.

Luego, bajó en la campaña 2013/2014 a un total de 153.210 hectáreas, en la 2014/2015, 160.650 hectáreas y luego repunta en la 2015/2016 con 240.000 hectáreas.

En la 2016/2017 se implantaron 381.000 hectáreas; en la 2017/2018 un total de 412.620 hectáreas, y en 2018/2019 se sembraron 468.800 hectáreas.

En la 2019/2020 se implantaron 253.290 hectáreas y finalmente en la última campaña 2020/2021 se sembraron 74.540 hectáreas.

DE MEDIANA ESCALA

En la mayoría de los lotes, se puede observar que los mismos fueron implantados por productores de mediana y pequeña escala, que a la vez constituye la línea más vulnerable ante este esquema de situación.

“No hay casi perfil, no tuvimos buenos acumulados los últimos meses”, dijo la ingeniera agrónoma Micaela Guzowsky.

“Bajando el área de siembra de forma tan importante también se va a perder un movilizador de la economía en nuestra Provincia”, dice el productor Ernesto Iván de La Tigra, y agrega que “son los pequeños y medianos productores los que contribuyen para mejorar el desarrollo local”.

LA VOZ DE LOS TECNICOS

NORTE RURAL consultó a técnicos y asesores sobre lo que se viene en materia de girasol en el Chaco.

La productora agrícola e ingeniera agrónoma Micaela Guzowsky dijo que por lo observado tras recorrer gran parte de la provincia, “no son muy buenas las perspectivas para la siembra de girasol. No hay casi perfil, no tuvimos buenos acumulados los últimos meses. Creo que se bajara notablemente la superficie del cultivo”, dijo.

El cuadro muestra la evolución de las campañas de girasol en la provincia desde el año 2011.

A la par, el ingeniero agrónomo Martin Canteros señaló que “estamos en plena siembra de girasol, vamos a tener más hectáreas que el año pasado pero no vamos a llegar a la estimación del Ministerio”.

Contó que “se dejan lotes por falta de humedad superficial, las heladas desde el 28 de junio en adelante lograron secar los primeros centímetros y el viento sur ayudo a la pérdida de humedad, a pesar de las lluvias que tuvimos, esos 15 a 30 milímetros en algunas zonas hace 30 días aproximadamente”.

Para el ingeniero en producción primaria Mariano González, “tenemos que llevar un mensaje de precaución para el productor, sobre todo para el mediano y al pequeño, ya que no hay buenas condiciones de humedad y las perspectivas de lluvias no son buenas para los próximos quince días, y eso implica luz amarilla, para evitar generar deudas porque hay niveles de productores que atan a este cultivo la planificación de otros que se vienen, entonces es menester explicar el cuadro de situación”, advirtió.

Fuente: Norte