El abandono de las obras de dragado impide reactivar la actividad portuaria a pesar de repunte del nivel del agua.
El río Paraná llegó este domingo 16 de octubre a los 4 metros en el hidrómetro de Prefectura Naval Argentina en el Puerto Barranqueras.
Desde febrero de 2021, lo más cerca que estuvo de esta marca fue 3,82, a mediados de abril, hace 6 meses.
El 22 de enero de este año la cota llegó a su nivel más bajo en décadas: 0,1, y los esporádicos crecimientos se debieron a la apertura programada de compuertas de las represas Itaipú y Yaciretá para permitir la navegación de barcazas cerealeras, mayormente de bandera paraguaya, hacia los puertos exportadores.
Esta vez la creciente tiene un origen natural: las abundantes lluvias en la alta cuenta que elevaron el caudal del río Iguazú.
Se cree que el nivel del agua subirá algo más y se mantendrá por algunas semanas.
Todos los puertos de la hidrovía Paraná-Paraguay programaron sus operaciones para aprovechar al máximo este período, excepto los de Chaco, que llevan ya más de 2 años prácticamente paralizados por la falta de calado del riacho Barranqueras tras el abandono de las obras de dragado.