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En Villa Ángela, Capitanich se volvió a blindar para evitar escraches docentes pero fracasó

Ago 5, 2021

En la mañana de este jueves en Villa Ángela estaba prevista la entrega de 10 camionetas y 5 motos a la Zonal 1 Villa Ángela de la Policía del Chaco. Y volvió a pasar. Un grupo de docentes con pecheras de SITECH Federación intentaron acceder al lugar del acto con el objetivo de entregar un petitorio al Gobernador y fueron inmediatamente acordonados y luego desalojados por efectivos policiales.

Un hecho similar ya ocurrió la semana pasada en Quitilipi, donde estaba prevista una de las tantas actividades de campaña donde el Gobernador se florea hablando de logros de gobierno con generoso reparto de numeritos y logros por venir, todos ellos excesivamente grandilocuentes. La presión de los Docentes, enojadísimos con la deuda que el Estado provincial tiene de la cláusula gatillo 2020 acordada con los Gremios y nunca liquidada, más el descuento por días de paro que intempestivamente provocó el ministerio de Educación en estos últimos meses, obligó en ese momento a suspender el acto y el primer mandatario irse con la parla a otro lado.

Esta vez, advertidos, los hombres de seguridad actuaron un poco más rápido. Bien temprano las redes sociales estallaban convocando a arrimarse a donde se realizaría el evento para escrachar a Capitanich. Por ejemplo, una docente indignada escribía en grupos de whatsapp: «Por favor…alguien que acompañe a los colegas que estan esperando al Gobernador…estoy en clase…desesperada por irme a tirarle unos huevos al desgraciado que tres meses seguidos nos esta descontando!!!… gente por favor!!!!». Evidentemente, los ánimos de los maestros muestran la bronca contenida que hay con el Gobernador y sus promesas.

Capitanich blindado, docentes doblan apuesta:  «Vamos a estar adonde él esté y aunque nos repriman»

Los líderes gremiales efectivamente concurrieron al acto pero en seguida el dispositivo de seguridad estatal se puso en funcionamiento. La orden: que nadie moleste al GobernadorCurioso: el que en la campaña ATR [A Todo Ritmo] como él mismo la denominó en 2019 no dudaba en fotografiarse hasta arrojando hondazos con los chicos, ahora, como un señor feudal o monarca absolutista, se blinda de la plebe para no ser molestado con ningún reclamo.

En la retirada «amistosa», con nutrida escolta policial, los delegados de SITECH Federación hicieron declaraciones a un medio local fueron contundentes: «El gobernador Capitanich se comporta de manera autoritaria con los docentes; ha descontado de sus magros sueldos y ésta es la respuesta que tenemos», decían mientras policías de la provincia les pisaban los talones para que apuren el paso. «Desalojar a los docentes que vienen a manifestarse pacíficamente. El gobernador nos ha echado de frente a la comisaría. Evidentemente tiene miedo de los reclamos de los docentes y viene a hacer promesas que no va a poder cumplir». Exhibiendo en alto un papel, uno de ellos en alta voz expresaba: «Este es el petitorio que pacíficamente hemos venido a entregar y nos responde con toda esta policía, echándonos de la vía pública», dijeron.

Ante la consulta periodística a los gremialistas de si iban a tomar alguna medida precisaron: «Vamos a estar adonde él esté y aunque nos repriman, aunque nos peguen, vamos a seguir presentes porque ese fue el compromiso que hicimos con los docentes y nosotros no les mentimos a los Docentes como les mintió el gobernador Capitanich a todos, porque vinimos a reclamar la deuda del año pasado que no nos paga».

La ministra Zalazar hizo agua en las respuestas

Por el lado del Gobierno, para dejar clara la voluntad de blindar los movimientos de Capitanich, la ministra Gloria Zalazar, luego de plantear las bondades de la inversión pública y de la entrega de vehículos policiales admitió que «estamos en campaña electoral«, y agarrando voleo e imitando a su jefe también tiró enumeraciones y números, aunque evidentemente sin la misma memoria que Capitanich porque se la vio patinando varias veces tratando de encontrar los datos para agregar al «relato» de las obras de gobierno. Pero cuando fue consultada sobre el petitorio de los docentes, le saltó de adentro el instinto.

Primero intentó evitar responder: «la verdad es que desconozco, pero si hay docentes que quieren entregar su petitorio se hace como siempre en todos los lugares de la provincia». Después puso el cuerpo: «los petitorios me los entregan a mí o se manda una nota». Pero cuando los periodistas le refirieron que los docentes pretendían entregar el petitorio en mano al gobernador fue más tajante aún: «cuando alguien tiene que hablar con un área o un tema del ministerio habla con el ministro y el ministro de educación está en la ciudad de Resistencia».

A todas luces, tanto la ministra Zalazar como las botas policiales pisando los talones de los trabajadores educativos dieron muestra de que aquel «Coqui» de 2019 va dando paso y cada vez con mayores signos de autoritarismo al «señor gobernador». Algo que a la campaña que intenta denodadamente mantener el número de diputados al PJ desde diciembre de este año no le hace ningún favor.

«El gobernador no nos escucha, en toda la provincia lo van a estar esperando los docentes»

Finalmente, dos docentes de modo individual (una de ellas vistiendo también la pechera de SITECH Federación) lograron burlar el cerco policial y acceder al contacto con Capitanich, que en medio del acto de entrega de las camionetas saludaba a los policías apostados al costado de los vehículos. Con absoluto respeto se dirigieron como «docentes en lucha» reclamándole «que no nos recibe para negociar y le estamos pidiendo pacíficamente que nos reciba». El gobernador intempestivamente se dio vuelta y en medio de un nervioso «bueno muchas gracias, felicitaciones» y apuró el paso hacia su vehículo mientras le exhibían carteles y le suplicaban «por favor devuélvanos los impuestos» a lo que hizo caso omiso y subiendose al auto sin dialogar.

Allí las suplicas se cambiaron por indignación: «estos son los docentes que te votamos y así nos tratás; a los policías los tenés desde las 7 de la mañana aca parados». Pero de nada sirvió el reclamo porque el auto de capitanich ya salía «arando campo» por las calles de Villa Ángela.

Quedaron las quejas al aire de los docentes: «ése es el gobernador que van a votar ahora», y mientras la policía trataba de calmar los ánimos, la apuesta se redoblaba: «¿vos sabés lo que es no llegar a fin de mes? ¿y me vas a pedir que me tranquilice?«, para terminar la delegada gremial de SITECH Federación con un aviso: «Ya está, el gobernador no nos escucha? En toda la provincia lo van a estar esperando los docentes».

Evidentemente, las aguas en el Chaco están lejos de estar quietas por reclamos de distintos sectores que, por la negativa al diálogo de Capitanich, ponen la paz social al filo de perderse…

fuente: INFO QOM