Tras los continuos conflictos entre Camioneros y la empresa chaqueña Morante Construcciones, la situación ahora involucra versiones desde medios nacionales que involucran al gobernador Capitanich y un supuesto compromiso de su parte para garantizar la «reapertura» de la empresa.
Morante Construcciones, cuyo dueño es Matías Morante, sostiene a rajatablas desde hace varias semanas que el Sindicato de Camioneros lleva a cabo un bloqueo en las afueras de su negocio, y que por lo tanto, no pueden trabajar.
Desde el lado contrario, la versión es distinta. Isaias Alegre, secretario general de Camioneros en Chaco, desmintió categóricamente en reiteradas oportunidades lo expuesto por Morante e, incluso en la mañana del lunes en La Radio 104.7, expresó que la constructora puede desempeñarse normalmente y que el discurso del bloqueo es una operación que realizan los medios de comunicación.
El conflicto ya lleva varias etapas y tuvo distintas intervenciones desde el área de Trabajo de Gobierno, desde donde incluso dictaron la conciliación obligatoria en un momento dado. Estas medidas e intentos de mediación no llegaron a buen puerto y finalmente el conflicto continuó.
Tras difundirse una serie de videos y episodios de la situación que acontece en la Ruta 11, al kilómetro 1.006, el conflicto tomó trascendencia nacional y despertó rumores que afirmaron que el gobernador Capitanich «dará garantías para que reabra la empresa» luego de mantener una reunión el pasado viernes con Matías Morante, con el objetivo de que el comercio no llegue al cierre definitivo.
Fuentes gubernamentales confirmaron a Diario Chaco que esta reunión efectivamente existió, y que contó con la participación de otros funcionarios. Sin embargo, aclararon que fue únicamente «para escucharlo» -a Morante- y que «no se trata de dar garantías porque existe una causa en una fiscalía y son ámbitos en los que el Poder Ejecutivo no puede intervenir» .
También afirmaron a este medio que desde la gestión participaron en un comienzo con un crédito a Morante de 50 millones de pesos, a tasa subsidiada, para que el comerciante pueda abrir el local.
En este sentido, recalcaron que desde la Dirección de Trabajo se intervino en el conflicto con los correspondientes mecanismos de conciliación , y manifestaron: «El Gobierno siempre va a hacer el mayor esfuerzo para evitar los conflictos, en este caso se trata de una discusión de encuadre gremial entre un gremio y una empresa».
Lo cierto es que, a pesar de los intentos de mediación, el conflicto continúa ante las insistencias de ambas partes en no dar a torcer el brazo. Y es que, según afirma Morante, no le corresponde a él cambiar el encuadre sindical de su empresa.
fuente: DIARIO CHACO