En un conflicto que comenzó hace casi cinco meses, las producciones de neumáticos de las fábricas Pirelli, Fate y Bridgestone en Buenos Aires fueron totalmente paralizadas.
Tras 34 encuentros fallidos para tratar las paritarias con el Gobierno, los cierres de las producciones y la escasez de neumáticos golpean a nivel nacional.
Diario TAG recorrió distintos locales y gomerías que comercializan y distribuyen neumáticos en la provincia para conocer cómo se vive el conflicto de los neumáticos que estalló en Buenos Aires.
El panorama es general y afirman que la situación inició mucho antes de que el conflicto de los salarios con los sindicalistas comience. Con la reducción casi total de las ventas, la escasez del stock y los aumentos de precios, el sector del neumático de la provincia asegura que «la situación está complicada».
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Desde Alegre Neumáticos afirmaron que «está imposible conseguir cubiertas». «Cuesta conseguir neumáticos, tenemos proveedores incluso de acá y de Buenos Aires y no te venden nada. Los de acá, lo poco que tienen se lo guardan para ellos y los de Buenos Aires no te mandan nada directamente», afirmaron.
En ese sentido, señalaron que están esperando que «el Gobierno haga algo». «El mes pasado estuvo muy complicado. Que no haya los productos ya no podemos hacer nada nosotros, estamos esperando que alguien haga algo, sino no sé», expresaron.
En medio de la tensa situación a nivel nacional, sin acceso a la reposición, aseguran que es difícil mantenerse en pie. «Con todos los impuestos que tenés que pagar, no te cierra un negocio. Si no vendés, no te cierra», sostuvieron. Y agregaron: «Nosotros como tenemos otros servicios lo vamos llevando de otra forma, entonces igual se mantiene. Pero la cubierta es la que más ganancia te deja y casi no estamos consiguiendo. No te digo que no hay nada, pero es muy poco».
En la misma línea, desde Delpech Neumáticos, que comercializan las marcas Firestone y Bridgestone, señalaron que «la situación está complicada».
«Esto viene hace nueve meses más o menos con reducción más que nada en la producción, y ahora hace un mes más o menos que no hay nada», sostuvieron, y agregaron que debido a la situación sindical «no llega nada». «De producción nacional no está viniendo nada, están de paro, y todo lo que es importación también, están bloqueadas las entradas», afirmaron.
En ese sentido, aseguraron que de las propias marcas que ellos distribuyen, no logran conseguir la reposición. Ante este panorama, plantean que «no hay nada de ventas» por la falta de stock y el aumento de los precios. «Una locura el precio de los neumáticos. Nosotros por ahí en algunas medidas teníamos promociones, pero ahora sacaron todo porque no saben hasta cuando no tienen reposición».
Además, expresaron que hasta que se solucione el problema, no les van a enviar nada: «El mes pasado nos facturaron 8 gomas y ahora nada, y ya termina el mes».
«Allá en la fábrica están trabajando desde las casas nomas, solucionando algunas cosas y nada más. Porque ventas no hay y ya les dijeron que hasta que no se solucione no va a haber nada», concluyeron.
Y la situación no difiere mucho para los gomeros de la ciudad, que continúan trabajando con los insumos que lograron conseguir previo a que el conflicto estallara. «En todos lados está igual, no se está consiguiendo», sostuvieron.
«Se está yendo al carajo todo», afirmaron, y dijeron que en general «no hay movimiento». «Está todo totalmente parado. No intentamos conseguir nada, directamente no estamos haciendo nada».
En un panorama de incertidumbre, el sector del neumático de la provincia se encuentra esperando una solución, «que alguien haga algo», para continuar trabajando. Sin embargo, el conflicto nivel nacional no parece acercarse al acuerdo, tras cinco meses de negociaciones. Este fin de semana, las fábricas frenaron sus producciones y se negaron a continuar hasta que no se logre un consenso con el gremio.
Mientras que, el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna) reclama la revisión de la paritaria 2021-2022 con un pedido salarial de dos componentes: una recomposición salarial del 5% por encima de la inflación anual prevista para 2022 y un aumento de 200% para las horas trabajadas en fines de semana.