Un total de 390 secuestros decomisados en 191 causas penales del fuero antidrogas fueron incinerados en el horno pirolítico del Centro de Tratamientos de Residuos Especiales (CeTRE) del Poder Judicial del Chaco.
El procedimiento fue supervisado por Guillermo Vañek (jefe de la Sala de Armas y Efectos Secuestrados) y Francisco Colcombet (responsable del CeTRE) e intervino personal del sector.
El tratamiento por pirolisis controlada de los residuos especiales es un proceso de quema en un horno pirolítico que trabaja con temperaturas de hasta 1.100ºC. Luego, mediante un sistema de filtrado de gases por vía húmeda se logra el cumplimiento total de normas ambientales y prevención de contaminación.
¿Qué es el CeTRE?
El Cetre es, desde 2010, la dependencia judicial encargada del tratamiento final de los residuos que por su naturaleza o requerimiento no pueden ser eliminados por los medios habituales, motivo por el cual se recurre a la pirolisis controlada.
Tiene como objetivo brindar a los organismos judiciales un servicio especializado en la disposición final de los residuos especiales que asegure la calidad en todas las etapas. Trabaja en forma complementaria e integrada con el Instituto de Medicina y Ciencias Forenses IMCiF, el Gabinete Científico Judicial, la Sala de Armas y Efectos Secuestrados y la Secretaría General de Archivo, entre otras dependencias del Poder Judicial. La meta es completar un circuito virtuoso en cuanto a calidad en la disposición final de los residuos que permita asegurar la protección de la comunidad y del ambiente.
El CETRE cuenta con un sistema de gestión ambiental (SGA) que cumple con la norma internacional IRAM ISO 14.001. Esto garantiza un proceso controlado que cumple con la legislación ambiental. La constante renovación del aval técnico de dicha norma demuestra el grado de compromiso con la gestión de la calidad ambiental en los procesos que lleva a cabo el CeTRE y el Poder Judicial del Chaco.