Hace más de un mes, el 10 de octubre, dos menores de edad, que volvían de un encuentro religioso sufrieron una descompensación, tras haber consumido estupefacientes.
Fueron hospitalizadas y, tras recuperarse, regresaron a su hogar. Las autoridades judiciales y policiales tomaron cartas en el asunto para esclarecer el hecho.
En ese sentido, la Iglesia Adventista comunicó que «luego de que intervinieran las autoridades jurisdiccionales correspondientes y que las menores mencionadas se realizaran los estudios médicos y controles pertinentes, se ha concluido que ninguna de ellas ha sufrido intoxicación con estupefaciente alguno».
Así fue que la Justicia resolvió «cerrar y archivar el caso y notificar a las familias de las jóvenes». También manifestaron, desde la institución religiosa, que seguirán «acompañando a las familias que fueron afectadas por esta situación».
EL HECHO
Un grupo de adolescentes de la ciudad de Sáenz Peña, y de religión adventista, viajó hasta Margarita Belén para un encuentro religioso. Cuando emprendían el camino de regreso, el colectivo se descompuso.
Por eso hicieron una parada en la estación de servicios SHELL, ubicada en Ruta 16 al kilómetro 11,5. Fue en ese momento que las jóvenes se descompensaron y alarmaron al resto de pasajeros. Debieron trasladarlas para recibir atención médica, pasadas las 22 horas.
Según indicó la mujer que fue consultada por los uniformados y que posteriormente comunicó la policía, las adolescentes habían consumido cocaína antes de retirarse del lugar.
Las menores, de13 y 14 años, fueron trasladadas al Hospital Perrando e inmediatamente les diagnosticaron «intoxicación disnea». A los pocos minutos llegó otra adolescente de 15 años que recibió el mismo diagnóstico.
La situación continuó en el hospital Eva Perón de Barranqueras, allí un vehículo particular trasladó a una niña de 11 años quien también sufrió una «intoxicación por estupefaciente».
Todos fueron tratados y dados de alta.