La locura de los hinchas de River en Chaco no se quedó únicamente en los siete días de acampe para conseguir una entrada para el partido de este miércoles contra Defensa y Justicia por los octavos de final de la Copa Argentina.
En este marco, las calles y cercanías del hotel donde se hospeda el conjunto dirigido por Marcelo Gallardo fueron valladas y custodiadas por una enorme cantidad de policías y personal de seguridad.
Al grito del clásico «Soy de River», los protagonistas fueron bajando uno por uno desde el micro. Los futbolistas aguardaron la orden de la seguridad y se acercaron a la zona donde estaban ubicados los fanáticos.
Diario Chaco