Tras la muerte de la doctora María Luisa Lucas, el cargo de ministro quedó vacante en el Superior Tribunal de Justicia. Ante ello, se puso en marcha un concurso de antecedentes y oposición, donde 11 postulantes se presentaron a rendir los exámenes para ocupar dicho puesto.
Uno de ellos es Nelson Guillermo Mussín, quien quedó en el cuarto lugar en el concurso, con 93,89 puntos en el rubro antecedentes y con 80 en el examen, para un total de 173,89 puntos.
El mismo se desarrolló por varios años en la justicia de paz provincial, es especialista en Magistratura y Gestión Judicial, y actualmente, es inspector de justicia de Paz y Faltas del Poder Judicial.
“Fue una experiencia muy enriquecedora, estoy muy conforme y orgulloso. Cuando no pude rendir la vez anterior por un inconveniente de salud, me sentí frustrado. Estar en un cuarto lugar me deja en un lugar expectante, pero si no me toca estar, está bien y por algo será. Y si me toca estar también será por algo. En el concurso me comprometí a dar todo lo que tengo y, al primer día que cumpla los 65 años, dejar a una persona con otras ideas y más joven para que pudiera hacer lo mismo que intentaría hacer yo ahora: mejorar las cosas”, sostuvo Mussín sobre sus objetivos en este proceso.
“Hace muchos años que me desempeño en el cargo, con el contralor de 79 Juzgados de Paz y Falta en toda la extensión del Chaco. Soy docente universitario en la UNNE y también lo fui en otras casas de altos estudios”, detalló.
“Vi desde adentro del Poder Judicial la relevancia de los Juzgados de Paz y Faltas, porque las cuestiones que pasan en el interior necesitan una atención rápida y efectiva. Esa valoración de 79 Juzgados de Paz y Faltas me dio la oportunidad de recorrer palmo a palmo la provincia del Chaco. La necesidad de las personas no tiene lugar y está en todos lados”, insistió.
PLAN DE GOBIERNO
Por último, el candidato se refirió a su plan de gobierno presentado durante el concurso: “Todos los años, hacemos plenarios de justicia de paz y faltas para amalgamar y tener posturas comunes. Eso ofrecí en el plan de gobierno: es decir, que nosotros vayamos a la gente con las herramientas y la tecnología que tenemos para solucionarles los problemas. Los jueces que se reúnan en plenario y a partir de ahí ver el plan de acción conveniente para cada uno de los casos”, evaluó.
“En el concurso dije, además de hacer muy bien el trabajo como miembro del STJ, propuse ser un ministro articulador. Insisto con el principio solidario y de ahí a sacar las mejores soluciones, articulando bien con las herramientas disponibles. Ser ministro es una postura para tener políticas de Estado y trabajar con los demás Poderes”, cerró.