Luego del martes 22 de noviembre, día en que se llevó a cabo una enorme movilización popular en Resistencia, y en diferentes puntos de la provincia y el país, con las consignas: «No al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Que no se pague la deuda externa con el hambre del pueblo», y que además exigía la desmilitarización de los territorios Mapuches, el Ministro de Gobierno Juan Manuel Chapo, salió a atacarme como dirigente provincial del Polo Obrero y militante del Partido Obrero.
Este ataque que se personaliza en mi por ser uno de los referentes de la izquierda en la provincia, no es nuevo, es liso y llano macartismo. Un discurso de derecha y represivo en medio de una crisis social, económica y político de magnitudes.
Nuestra provincia es una de las provincias más pobres del país, y los que más la padecen son los niños ya que el 69% de los menores de edad viven en hogares pobres. En el Gran Resistencia, el epicentro de las protestas sociales, el 51,9% de la población no puede acceder a la Canasta básica de alimentos.
El gobierno gastó durante la campaña 4000 millones de pesos aceitando un aparato punteril para dar vuelta los resultados de las PASO. El gobierno nacional aportó 500 millones del tesoro nacional, es decir que el gobierno de Capitanich viene recaudando mediante el furioso ajuste que sentimos los trabajadores. Hay miles de trabajadores estatales precarizados, miles y miles no pueden tener una vivienda propia. Por otro lado sigue el despojo de los pueblos originarios y el saqueo mediante los desmontes, el acuerdo porcino con China y los pueblos fumigados como General Roca son los mecanismos para el pago de la deuda externa. El cinismo del Ministro es total.