El titular de la Fiscalía N°1 de Sáenz Peña, Cristian Arana recibió el resultado de los informes solicitados el IMCIF, tras el fallecimiento de la nena de tres años ocurrida meses atrás en la localidad de Quitilipi a quien se le encontraron dos agujas clavadas en su cuerpo.
Según se desprende de ese informe, pero que también lo había adelantado el propio forense, la menor presentaba signos de estrangulamiento al momento de su muerte y esto habría quedado confirmado luego del informe enviado por el IMCIF a la fiscalía.
Cabe recordar que en un principio el informe de los médicos forenses había revelado que “la nena tenía dentro de su cuerpo dos agujas, una estaba lesionando la parte inferior del lóbulo pulmonar derecho y la otra estaba en la zona del timo, la cual segregaba secreciones, generaba pus. No se encontró el orificio de entrada, todo esto generó una asepsia. Los médicos determinaron que la pequeña tenía en los riñones pus, un pulmón inflamado. La causa de la muerte fue paro cardiorespiratorio”.
Ahora se supo luego análisis más detallados de un combo de tejidos y vísceras enviados al IMCIF que la pequeña presentaba signos de estrangulamiento por lo que la causa de la muerte podría ser el de asfixia por estrangulamiento.
Por este motivo fue citado a prestar declaración el médico forense que hizo la autopsia y quien ya había detectado una serie de marcas en el cuello de la menor.
Del informe también se desprende que una de las agujas clavadas en el cuerpo de la menor fue colocada tres horas antes -aproximadamente- de la muerte de la menor y que la presión en el cuello de la menor coincidiría con la hora en que se clavó la segunda aguja.
Dado este nuevo dato que surge del informe del IMCIF, el fiscal Cristian Arana no descarta la posibilidad de readecuar el delito por el cual están imputados la madre de la pequeña (en libertad) y la paraje de esta que sigue detenido.