Respondiendo a reclamos de los vecinos, se organizó una intervención urbana general con la colaboración de centros comunitarios municipales, a fin de agilizar el trabajo. La labor podría finalizar entre el miércoles o el jueves, y de allí en adelante se mantendrá este predio tan caro a los sentimientos de la comunidad.
Al respeto habló Lidia Miño, directora de la necrópolis comunal: «Si bien el cementerio cuenta con el personal de Mantenimiento, debido a las últimas lluvias, más el sol, hizo que las malezas crezcan rápido, por lo que fue necesario que delegaciones municipales nos ayuden».
Consignó que el terreno tiene 9 hectáreas «y para dejarlo en condiciones dispusimos de 60 personas para el desmalezado, retiro de escombros y coronas, además de limpieza de las galerías».
Por su parte, Carlos Meza, subsecretario de Planificación Urbana, explicó que «acompañamos este operativo de limpieza, debemos ganarle a las malezas que crecen de forma abundante por las lluvias».
Indicó que esta tarea fue desarrollada junto a personal y equipos de los centros comunitarios municipales de los barrios 13 de Diciembre y del Güiraldes, trabajos que se efectuaron tanto en el interior como el exterior del cementerio.