Leonardo Aguzín dijo claramente haber renunciado a la presidencia de Sameep por los aprietes del ministro Pérez Pons.
La renuncia de Leonardo Aguzín a la presidencia del Directorio de Sameep ventiló cuestiones referidas a las amplias atribuciones que el gobernador Jorge Capitanich otorgó al ministro de Planificación, Economía e Infraestructura: Santiago Pérez Pons.
En su carta dirigida al Gobernador, Aguzín hizo referencia a “irremediables desavenencias” con Pérez Pons, por la “diferencia en la evaluación y acción frente a graves faltas administrativas cometidas por personal designado por el Sr. ministro y de su entera confianza»”.
Y como consecuencia de esta situación, señaló no sólo la falta de transparencia sino también el “incumplimiento sistemátco de convenios” institucionales que impedía la compra de materiales y equipos para paliar la crisis hídrica, lo que describió como “una forma de disciplinar”.
El ministro habría adoptado esa actitud después de que el Directorio resolviera apartar de sus funciones al gerente general Jerónimo Fernández Cosimano, cuestionado por la emisión de cheques sin fondos por alrededor de 30 millones de pesos.
Pero, por si fuera necesario abundar en la razón de su renuncia, entrevistado por Gustavo Ramela en Radio Visión de Presidencia Roque Sáenz Peña, Aguzín dejó de lado los eufemismos y habló directamente de “los aprietes del ministro de Economía”.
Para él, la situación ya no tenía remedio y entendía que debía abandonar el puesto para el que había sido convocado 11 meses atrás.
“No vine para dejar mis convicciones en la puerta de Sameep, sino con una fuerte impronta de transparentica, y cuando no están dadas las condiciones es mejor que lo haga otro y poner la cabeza en otro proyecto”, dijo.
Y volvió a referirse tácitamente a Fernández Cosimano: “Había gente colocada por el ministro para ayudar en la gestión, que cometió faltas graves en diciembre, por lo que fue desvinculada, y a partir de ahí pasamos de ser buenos funcionarios a ser directamente apretados”, describió.
“En el fondo cada uno sabrá por qué soporta gente que comete cosas, que no son delitos pero constituyen faltas graves en lo administrativo, que no pueden considerarse inocentes porque se trata de gente preparada”, completó.
Esto generó, según dijo, la falta de financiamiento para obras fundamentales y la compra de bombas para paliar la crisis hídrica. “Por un lado teníamos el decreto de emergencia pero por el otro no teníamos financiamiento”, sintetizó.
A pesar de las evidencias, Aguzín no recibió el respaldo del gobernador Capitanich, pero prefirió no analizar en profundidad esa cuestión.