Se trata de una estrategia integral que pretende garantizar la protección de los equinos, sacar de la informalidad laboral a los «carreros» y contribuir con la economía circular.
El gobernador Jorge Capitanich entregó este sábado 15 motocargas a recicladores urbanos del programa de Recuperación, Reciclado y Servicios Ambientales, con el objetivo de sustituir progresivamente la tracción a sangre y promover la inclusión laboral de aquellos trabajadores informales, que se ocupan de la recolección de residuos sólidos urbanos.
«La posibilidad de sustituir la tracción a sangre por mecánica permitirá proteger y cuidar a los animales y propiciar más productividad, más rendimiento y rentabilidad. Iremos observando a través del tiempo cómo funciona y agregando mecanismos para que la sustitución sea plena, total y definitiva», aseguró el mandatario.
Esta política inició a partir de los diversos encuentros que el gobernador mantuvo con los recicladores urbanos, popularmente conocidos como «carreros».
En una instancia de diagnóstico, se identificaron un total de 276 carros que circulan por Resistencia, para luego, en coordinación con la Policía Rural, promover el control sanitario de los equinos, asegurando su alimentación y atención veterinaria.
El sistema incluye precisamente un trabajo activo de la Policía Rural para cuidar a los equinos y cooperar con los centros terapéuticos de equinoterapia, que favorecen la recuperación de personas con trastornos, enfermedades o discapacidades.
«Es un círculo virtuoso que suma al cuidado y protección de los animales y a la recuperación y cuidado de las personas, así que realmente es una solución. Es un trabajo digno y que requiere que el Estado pueda promover acciones para su desarrollo», sostuvo Capitanich.
El área metropolitana genera a diario 500 toneladas de residuos oleosos urbanos. De ese total, se estima una fracción reciclable cercana al 40%, pero actualmente sólo se aprovecha cerca del 1% de los residuos reciclables.
Adquiriendo equipamiento de trabajo, sustituyendo la tracción a sangre, se podrá aumentar la capacidad de carga a 500 kilos, con el objetivo de llegar al 20% de recuperación, aumentando también la productividad por viaje, mejorando los niveles de circulación vial y reduciendo el riesgo de siniestralidad.
Las motocargas son adquiridas por Fiduciaria del Norte y luego el ministerio de Desarrollo Social, junto al ministerio de Ambiente y Desarrollo Territorial Sostenible y al Instituto de Agricultura Familiar y Economía Popular (IAFEP), determina los beneficiarios, siempre que reúnan las condiciones de vulnerabilidad social y económica que impidan la adquisición de este medio por sí mismos, que cuenten con la documentación legal exigida y que estén dispuestos a entregar el equipo para su cuidado y recuperación, sustituyendo definitivamente la tracción a sangre.
En la oportunidad, también se entregaron equipos de trabajo como guantes, pecheras, barbijos y botas. Cada motocarga viene provista de su casco y los insumos necesarios para trabajar. Las mismas, fueron provistas por la empresa Muñoz Marchesi, la que además capacitará a los beneficiarios para su utilización.