La fundamentación de la imputada es que su viejo aparato «se mojó», sin embargo, la Fiscalía cree que Marcela y César Sena intentaron hacer desaparecer cualquier rastro del crimen de Cecilia Strzyzowski.
La coartada de los celulares rotos, mojados o renovados se convirtió en una matriz del plan. Primero, cuando Cecilia ya estaba muerta, César Sena desde el celular de su pareja y haciendose pasar por ella le anticipó a su familia que el celular se cayó y por lo tanto no podía mandar audios ni videos. De esta manera ganaba tiempo ante la imposibilidad de Cecilia de dar muestras de vida.
«Hermana comunicate a partir de ahora con este número, porque el otro se mojó», le escribió Marcela a su hermana Patricia Acuña días antes de la toma de la Comisaría Tercera. Todos, por «diferentes motivos» fueron cambiando sus números y equipos.
En las últimas horas se conocieron las imágenes del momento en que César Sena, tomando de la mano a su madre, ingresó al local Musimundo, ubicado en la peatonal de Resistencia, para comprar un smartphone marca Samsung S20FE a $ 234.999 en efectivo. Inusual manera de pagar un dispositivo.
«Llama poderosamente la atención que días posteriores al hecho, César y su madre Marcela Acuña compran un nuevo teléfono celular, conforme surge del Informe de Ayudante Fiscal de comisión en el local de Musimundo (…) Ello hace presumir que se deshicieron de los teléfonos que tenían con anterioridad a la muerte de Cecilia, haciendo desaparecer así cualquier rastro del delito», señaló el Equipo Fiscal Especial en el requerimiento de prisiones preventivas.
Gustavo Obregón, en unas de sus indagatorias relató que la semana posterior al viernes 2, y antes de los allanamientos, «la familia Sena ya había cambiado sus celulares. Entonces César ese día del allanamiento que a él le dictan la orden de captura, me manifestó personalmente que yo tenía que cambiar mi celular. Yo le respondo que el celular no lo iba a cambiar y que de ultima le sacaba el chip. Entonces ahí, di de baja mi línea llamando a personal y posteriormente le saco el Chip a mi celular y destruyo el SIM».
El plan para deshacerse de elementos que podrían llegar a comprometerlos continuó hasta el día de la inminente detención de César. Diario TAG