El dirigente justicialista que junto al gobernador Capitanich y el embajador en Paraguay Domingo Peppo lideraron los destinos del Chaco en los últimos 15 años, asegura que necesitaría otro período igual para “ordenar” la provincia. Propuso ser sincero con la gente y decir la verdad.
En una extensa entrevista brindada a Diario Norte, el intendente de Resistencia habló sobre su futuro político y el proyecto para gobernar el Chaco; además de su plan para «ordenar» el empleo público. Tampoco faltó la autocrítica, al confesar que «somos un país con una dirigencia bastante berreta», que deben “ser sinceros con la gente” y “decir la verdad”.
“Es necesaria infraestructura, conectividad, servicios, tecnología, formar recursos”, dijo Martínez sobre los desafíos para “ordenar” la provincia y que asegura estar en condiciones de afrontar, pero omitió explicar los motivos por los que no ha podido confirmar una fecha cierta de finalización de obras en la Plaza 25 de Mayo o cuando comenzará la reposición de luminarias en la ciudad, por citar un par de las principales asignaturas pendientes de su gestión.
Martínez, que durante años se caracterizó por la incorporación desmedida de militantes en distintos espacios del Estado, señala al empleo público como uno de los problemas a corregir y acusa a la oposición de no querer tratar una modificación a la Carta Orgánica de Resistencia para prohibir nuevos ingresos en la planta municipal.
Conciente de que “nos fue muy mal en estos tres años”, Martínez señala a la pandemia como la responsable de su pérdida del “vínculo con la gente”, ya que “nadie estaba preparado”. Sin embargo, a muchos jefes comunales de distintos signos políticos y embergadura poblacional, les sirvió ese mismo período para estrechar su relación con la comunidad.
Martínez confirmó: “Queremos plantear una alternativa en 2023 para gobernar la provincia porque hay cosas para cambiar” y en ese sentido, en enero comenzará “una recorrida para dialogar con dirigentes de todo el Chaco”, en febrero se enfocará en el Area Metropolitana y destacó que con “muchos dirigentes radicales y peronistas trabajamos juntos en este espacio”.
Por momentos pareció un dirigente opositor o alguien que vivió desde fuera del poder los últimos 4 períodos de gobierno; y no uno de los mas poderosos dirigentes de esa etapa. Hasta podría llegar a convencer al lector desprevenido que no lo conociera.