El descenso continuará esta semana mientras la solidaridad contiene a las familias evacuadas del Cerrito, Antequera, Barranqueras y Vilelas.
Los distintos organismos estatales, municipios y voluntarios solidarios colaboran en conjunto para hacerle frente a la inundación.
Las lluvias pronosticadas en la alta cuenca del Paraná en Brasil encienden nuevas luces de alerta por el impacto que tendrán en nuestra zona con un nuevo pico de creciente.
Son 3600 las familias afectadas por la creciente del río que, de una u otra manera, evacuaron sus hogares hacia un albergue, la casa de un familiar o permanecen en viviendas precarias a pesar del agua. El principal temor es a los robos por parte de canoeros nocturnos que saquean las viviendas anegadas.
NORTE constató en una recorrida en lancha por las zonas afectadas que son más los habitantes de la Isla Santa Rosa que permanecen en sus hogares que los de la costa de Barranqueras, por ejemplo.
La última vez que disminuyó su caudal fue el 10 de octubre, cuando pasó de 3,01 metros a 2,98 metros, según información oficial de la Prefectura Naval Argentina.
El hidrómetro de Barranqueras indicó que el Paraná comenzó a descender. Su altura fue de 6,98 metros durante el mediodía de ayer, 7 centímetros menos que la medición del jueves durante el pico de 7,05 metros. Fuente: NORTE