Con la aparición de un nuevo brote, se incrementó a 3.500 las cabezas de ganado que serán asistidas con el aporte del Ejecutivo.
La subsecretaria de Ganadería de la provincia, Mariela Kasko, brindó detalles sobre un nuevo brote de rabia paresiante registrado en enero en la zona rural de Quitilipi y ahora, en Tres Isletas.
Ante esta situación, el Gobierno provincial intervino de manera inmediata proporcionando las vacunas necesarias, llevando más dosis para el tratamiento de la rabia en el ganado vacuno.
La funcionaria confirmó que en enero se entregaron unas 5.000 dosis, para que los productores de hasta 50 cabezas de ganado de la zona de Tres Isletas y Quitilipi realizaran la vacunación.
Con la aparición de un nuevo brote, se incrementó a 3.500 las cabezas de ganado que serán asistidas con el aporte del Ejecutivo.
Autoridades del Ministerio de la Producción realizaron ayer en el municipio de Quitilipi la entrega de nuevas dosis de vacunas para los productores de esta zona y de Tres Isletas.
«Ambos municipios han realizado un trabajo realmente admirable para asistir a esta gente y generar también charlas, con personal del Senasa, para brindar información a los productores», dijo Mariela Kasko.
«Es un esfuerzo muy importante que se realiza desde el Gobierno de la provincia. Tenemos las órdenes del gobernador de asistir a los pequeños productores, sobre todo teniendo en cuenta la época de sequía que ha golpeado muy fuerte al sector», dijo la subsecretaria de Ganadería.
RECOMENDACIONES
Desde la Subsecretaría de Ganadería recomiendan a los productores que ante la detección de los síntomas de la rabia paresiante se realice la denuncia de forma inmediata al Senasa.
«Una vez recibida la denuncia del productor, personal del Senasa se acerca y realiza los análisis correspondientes. Preventivamente, se realiza un anillo sanitario de 10 kilómetros a la redonda», explicó la funcionaria.
En este sentido, se recomienda a los productores rurales que realicen la vacunación al ganado. «Si bien es cierto que la vacunación antirrábica no es obligatoria, pueden pasar 15, 20 o 30 años entre la aparición de un brote y otro. Es una enfermedad endémica por lo que es recomendable que, ante la aparición de un brote el productor, realice la vacunación», explicó la funcionaria.
Es importante que el productor también denuncie o comunique al Senasa si registra colonias de estos animales en su campo para que los especialistas puedan determinar la existencia o no de la enfermedad.